martes, 17 de noviembre de 2015

Capitulo 59: Devorándonos


Anna: Una vez mas un te quiero de sus labios deleita mis oidos. Yo sonrio delicadamente y llevo mis manos a su cuello, acariciandole la nuca y el comienzo de su cabello. Poco a poco comenzamos, Dani profundiza dentro de mi, hasta estar por completo unidos. Asi poco a poco nos movemos lentamente, parece que a Dani le cuesta un poco, esta haciendo fuerza, por consecuencia me agarro fuertemente a el.
-Relajate cariño...- le susurro al oido. Mientras me aferro a su espalda.

Dani: Anna me sonríe una vez más. Sus manos van a mi cuello y me acaricia con dulzura. Una vez dentro mi sexo, intento relajarme, pero me está contando, no quiero que nadie sufra, pero poco a poco voy aumentando. Anna se aferra a mi espalda, veo que está relajada, eso a mi me tranquiliza. Seguimos poco a poco nos sentimos cada vez más. Mientras le beso el cuello. Poco a poco empieza a gemir pero no muy alto. Eso me gusta, significa que está a gusto. Mis manos recorren todo su cuerpo y las suyas mis espalda por completo.

Anna: Dani se comienza a relajar, al parecer le ha tensado la idea de hacer daño al bebe. Todos los padres primerizos tienen ese tipo de miedos, al igual que las madres. Sus labios estan en mi cuello, haciendome disfrutar de esto, siento que Dani recorre todo mi cuerpo con sus manos. Yo suspiro y simplemente me dejo llevar, nuestro ritmo esta acompasado, como si siguieramos el compas de una melodia lenta. Creo que esta vez es la unica en la que me siento totalmente parte de otra persona, de Dani. Es casi magia lo que mis sentidos estan experimentando, algo tan unico... Pero siento que a Dani le esta costando un gran esfuerzo, hace fuerza para penetrarme, eso quiere decir que algo ocurre. Paro enseguida, mis manos dejan de acariciar su espalda.
-Que te ocurre?

Dani: poco a poco me voy relajando y voy a ello. Mis labios se introducen en su cuello y mis manos recorren su cuerpo poco a poco. Me está costando un poco, lo noto, y sus manos dejan de acariciar mi espalda...
-es que...si voy rápido...me da miedo de hacerle daño al bebé

Anna: Noto como sus labios humedos se ponen en contacto con mi cuello, instintivamente sonrio, y me dejo hacer. Sus manos recorren delicadamente mi cuerpo, que ahora es extraño. El hecho de pensar que voy a tener un hijo es una locura... Una dulce locura. Los labios de Dani se apartan de mi cuello y se acercan para susurrarme al oido que tiene miedo de lastimar al bebe. Mi mano derecha como un rayo va directamente a encontrarse con las suyas. No tardan mucho tiempo en juntarse y fundirse en tiernas caricias.
-No le haras ningun daño... Yo confio en ti cariño...

Dani: las palabras de Anna me tranquilizan. Definitivamente voy a ello, introduzco mi sexo en el suyo y hago como si nada. Todo va bien. El hecho de tener un bebé con Anna es un regalo, nunca pensé que iba a ser padre. Si yo no hubiese encontrado a ella, no lo hubiese tenido. Me transmite mucha seguridad, y obviamente siempre la he querido.

Anna: Poco a poco el ambiente va calmandose y va creandose una atmosfera mas calida. Nuestras manos se acompañan en un baile de seduccion en nuestros cuerpos mientras que nuestros labios se hacen dueños los unos de los otros. Suspiros, gemidos, jadeos... Un concierto de emociones y sentimientos piel con piel. Se que de no ser por el, las cosas serian muy diferentes en estos momentos. He sufrido mucho en el pasado y en este trabajo sentia que todo iba a cambiar... Entonces llego Dani, y si, algo cambio. Mi corazon se dio cuenta de que no queria apartar ese sentimiento que me aferraba a el, el que me hacia soñar que tal vez, un dia... Ocurriese esto.

Dani: nos vamos calmando el uno al otro y nos vamos sintiendo. Voy turnando con movimientos lentos y rápidos. Sin duda, si no estuviese con Anna ahora mismo no sé quién ocuparía mi corazón, o tal vez nadie, pero lo que sí sé es que ahora mismo estoy con ella y eso es lo que quiero. Anna ha sufrido mucho y yo también he sido uno de los causante, y cada vez que lo pienso me arrepiento montón, pero eso no ocurrirá jamás, y menos con el bebé que viene ahora que es unas de las cosas más bonitas que me ha pasado.

Anna: La cosa llega poco a poco a su fin. Yo ya siento como llego a mi climax y a Dani le supongo que no tardara mucho mas en llegar. Ambos nos hemos ido frenando conforme consumabamos el acto, empezamos desesperados por devorarnos de nuevo para acabar dejandonos llevar suavemente por el amor que nos damos el uno al otro. Una, dos, tres embestidas mas y me libero por completo en un suspiro que se lleva el rencor, el odio y el sufrimiento que estos meses fui acumulando. Pero decidi que ya era hora de perdonarle porque no podia permitir que mi bebe creciese sin un padre...

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